sábado, 30 de agosto de 2008

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 31

Pues esta etapa aparecía como tranquila en comparación con las dos anteriores. Total, solo eran un poquito más de 30 kilómetros, algo bastante superable para este peregrino ya curtido en mil batallas (y kilómetros!). Se sigue caminando por la clásica Galicia de pequeñas carreteras que te llevan a pequeñas aldeas de las que ya es imposible recordar nombres o características típicas. De vez en cuando, cruzar la nacional por carreteras secundarias, algún peregrino madrugador, como los amigos canarios, que parecían llevar aún el reloj de las Islas, y una niebla que se hizo amiga del peregrino en estos últimos amaneceres gallegos.

Nos quedaba alguna que otra pendiente, como la que nos lleva por Castañeda y Rio o la que nos aleja de Ribadixo (posiblemente, uno de los mejores Albergues del mundo), y una larga recta de las que no se ve el final (básicamente por la niebla) para alcanzar Arzua, la última población de las llamadas grandes antes de Santiago. Buen sitio para hacer un repostaje. Por fortuna, la niebla va desapareciendo y el sol empieza a calentar... ¡Quien me iba a decir a mi que agradecería la salida del sol!. Realmente no era una etapa de las duras, y sí una etapa concurrida. Pasado Arzua, vas pasando por poblaciones como Calzada, Salcedo o Santa Irene siempre jugando con la carretera, que poco vas a perder de vista hasta el final.

Más de un Bar-Restaurante pegado a la carretera te ofrecen dos de mis mejores amigos estos días: el bocadilllo y la Coca-Cola; incluso pasan bandeja con empanada, pero lleva pimiento. Quizás has apurado demasiado en comer para recuperate, y has estado cerca (muy cerca) de pillar una pájara. Pero el avituallamiento llega a tiempo, y sin más cambios de paisaje te desvías un pelín del Camino para dejarte caer en Arca y su Albergue. Nunca mejor dicho, porque tras dejar limpio cuerpo y ropa, uno se fundió en una siesta de 3 horas tan profunda, que los amigos Canarios, al verme tan KO en el Albergue, me pasaron la mano por la cara para comprobar si respiraba. Supongo que ya tocaba una buena siesta!



No es la de 3 horas, pero también sentó de fábula.

" Guess I'll always have to be
Living in a fantasy
That's the way it's got to be
From now on
You think I'm crazy I can see
It's you for you, and me for me
Living in a fantasy
From now on
"


No tengo en la cabeza (ni ganas ahora mismo) el número de kilómetros de esta etapa, pero la recuerdo dura, ya sea por la proximidad o porque más allá del frescor de la mañana, los caminos gallegos en verano también queman. Está claro que la inesperada pájara a una etapa de la llegada y con mas de 1000km. a las espaldas ayudó a esa dureza. Recuerdo que aquí el problema físico había dejado las piernas para subirse a la espalda con la mochila: una mochila que no era la de los campamentos de la EGB pero tampoco una como la que, 10 años despues, apenas me ha representado problemas.


viernes, 29 de agosto de 2008

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 30

También sería una etapa larga, pero tras resistir mi tobillo todo lo que ya llevábamos (¿Y de dónde dices que saliste?) no se iba a rajar en 3 pasos que me quedaban (lo siento, son reminiscencias de la gente de Bilbao que te encuentras). Así que nos fuimos rápidamente hacia Portomarín, por pequeños desniveles del terreno y otro puñado de pequeñas aldeas, hasta justo el pie del embalse, donde un descenso y un puente te dejan al pie de la ahora elevada Portomarín.


Un Perico en la Avenida de Sarria. Eso ya solo se ve por Galicia ....


Ahora el camino te lleva jugando entre la carretera y caminos cercanos. Poco importa el tramo de carretera, que se tranquiliza en fin de semana. Y seguimos topando con peregrinos de horario cambiado, como el grupo de catálan y madrileñas en Ventas de Narón, que hacen más camino de tarde que de mañana. Luego, tras compartir con ellos tus Coca-Colas, sigues topando con media geografía peninsular: catalanes, madrileños, leoneses, y unos canarios de Tenerife, que seguirían mi ritmo hasta Santiago. A todos avanzas, más que nada porque les gusta parar con frecuencia y tiempo. Es zona de mucha carretera, pero con paisajes entretenidos y poblaciones que parece te vayan poniendo a medida que vas caminando, que se endurece al acercarnos a Palas de Rei. Allí, un buen Albergue para la parada del mediodia, y una nueva decepción cuando te quedas sin probar las empanadas de allí (es que todas llevan pimiento....)

No era conveniente parar demasiado, aunque a uno ya empezaba a notar pies y piernas muy predispuestas a calambres o problemas musculares serios. Era cuestión de no enfríar demasiado la musculatura y de no forzar más de la cuenta: es como un torneo de esos de 24 horas en verano y uno de esos partidos finales en los que ya no hace tanta gracia participar en el dichoso torneito. Así, bajo un sol castigador (ánimo, que solo me quedan 2 días para ponerme pesado con el sol) te acercas a Melide, pasando por Casanova, Leboreiros y otros cuantos más de esos que ya hemos dicho te van poniendo en el camino. Tenemos delante otro de los pueblos importantes del final del Camino, famoso entre otras cosas por su pulpo, otra de las tradiciones del peregrino que no está escrita en ninguna parte pero de la que nadie se quiere escapar. Estamos cerca de Santiago, y ya estamos entrando en las jornadas gastronómicas del peregrino, que se las merecen la mayoría de ellos!

" Stick to your guns
Ain't nobody gonna hurt you, baby
You can pull the trigger
But only if you have to
Aim from the heart
Some will love and some will curse you, baby
And you can go to war
But only if you have to
It's only if you have to
"


En estas zonas ya muy concurridas mantuve mi componente de sociabilidad al máximo, excepto con uno de la ciudad de al lado que, aparte de pelma, se quiso pasar de gracioso. Nadie a ritmo de camino, pero muchos con los que conversar aunque fuera solo la parte de adelantamientos. Las sensaciones de la cercana llegada incluian una componente de impaciencia que parecía darme más alas.

jueves, 28 de agosto de 2008

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 29

Pude prometer y promite ... perdón: prometí, que si mi tobillo resistía hasta Cebreiro en condiciones aceptables, tiraría fuerte para acabar el mismo día en que empecé: un 31. Y esta era la primera etapa de caña. Y uno no se planteaba demasiadas aspiraciones inicialmente, pero realmente fue una etapa que empezó y acabó bien.

Un gran inicio aunque con algo de vuelta, porque no seguir la carretera e ir por camino te alargó la etapa ya desde la salida del refugio, del cual se guarda un gran recuerdo de los hospitaleros de Madrid. En Hospital da Condesa retomas el tramo carretera y topas con el Monumento a San Roque. Y la subida al Poyo, el punto más alto del Camino, por el Camino de peregrino, corto pero con una dureza en los últmos metros que te hace llegar arriba pidiendo aire y sacando la lengua. Encima, a esas horas de la mañana, frío. Despues, el largo descenso hasta Tricastela, largo pero sin comparación con la salvajada del descenso de la Cruz de Ferro. Vienen a resultar unos cuantos kilómetros, pero no te cargan demasiado. Además, te van distrayendo el paso, las pequeñas aldeas por las que cruzas ( Fonfría, Filloval, ...), demasiados para retener en memoria, o simplemente nombrarlos desde el mapa. Galicia, entre otras características, destaca por su densidad de pueblo por palmo cuadrado. Tras la obligada parada para repostar, uno de los tramos más bonitos del Camino: desde Tricastela a Sarria por San Xil. Zona de bosque espeso con fuente incluida y con nuevos peregrinos de mi ciudad, concretamente de Collblanc, muy majos y tiernos ellos (habían empezado 2 días atrás). Luego, una subida por carretera a una zona soleada, que vuelve a descender por un bosque digno de duendes y elfos. Sigues chocando con pequeñas aldeas que aparecen y desaparecen como por arte de magia. Sólo al final, al acercarse a Sarria, el trayecto se endurece por el sol y por el tramo de carretera al que además había que añadir en ese momento unas obras: ideal para comer polvo.

Estos bosques gallegos valen millones ...

Sarria es de esos pueblos grandes y dignos de parada, y eso se iba a hacer a no ser por "culpa" de un par de veteranos peregrinos residentes en Madrid, que me animaron a hacer dos cosas: comer el pulpo de Sarria (os animo a que lo hagais aquí y en toda Galicia) y seguir un trecho más hasta Ferreiros, trecho que me iba a sumar una etapa de algo más de 50 km. Pero a veces el hacer un Camino agradable, tras buen pulpo y buen vino, bien acompañado te hace sentir como si solo hubieras hecho 20. Y así, un ingeniero, perdón, peregrino, acaba disfrutando de la compañía de otro ingeniero y de un sociólogo (perdón, 2 peregrinos) durante una tarde y noche que de nuevo recuperaron cuerpo y espíritu. Por cierto, trecho muy agradable, entre las numerosas pequeñas aldeas y frescos caminos entre bosques. Y agua que salía de cualquier piedra. Tuve la gran fortuna de reencontrar a mis compañeros de ese día en un avión, sentados a mi lado, que nos llevaría a ellos a casa, y a mi de descanso por su Madrid.

"I stopped an old man along the way
Hoping to find some long forgotten words or ancient melodies
He turned to me as if to say, 'Hurry boy, it's waiting there for you'
"

Hasta hace poco tiempo, esta era la segunda etapa más larga que había hecho, nada dura en comparación con el Somontano, pero qué diferente resultó con esos últimos 10 km. tan bien acompañado. Los kilómetros por "obligación" siempre son más largos que los que se hacen por placer. Pero hay que hacerlos todos.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Santyago Ten Years Ago - ETAPA 28

Y llega la llamada etapa reina del Camino. No es muy larga pero tiene un tramo final muy interesante, el que sale desde Herrerías y te deja en La Faba: es el más completo que te encuentras por el Camino. Antes, un bello trayecto a través de los últimos tramos de Bierzo con demasiada carretera, aumentada ahora lamentablemente por las obras de la Autovia del Camino de Santiago. Sigue siendo paradójico este nombre, con pena para cuando lo caminemos o para los que por allí vivan, pero con alegría de automovilistas que disfrutaran de ese paisaje. El inconveniente real es ver que no cruzas por los verdaderos caminos, y que pasas por pueblos como Trabadelo, Portela y Ambasmestas como por cualquier ciudad en obras y con la gente muy mosca por eso de las expropiaciones y las nuevas carreteras.

Salida con lluvia que hace temer la subida a La Faba y los resbalones de camiones y automóviles en los tramos de carretera hasta Vega de Valcarce. Caminas haciendo compañía a los obreros que construyen la carretera para los cuales no eres ninguna novedad. Y a trozos topas con algún peregrino, a pie o en bici, que se acercan al punto más duro con concentración y, afortunadamente, con una mejora espectacular del tiempo. Recuperación de fuerzas en Vega, y dispuestos a la subida a través de la estrecha carretera que con una muy ligera pendiente te deja en Herrerías. Allí, la carretera empieza a tomar mayor desnivel, que llega a su punto culminante cuando te desvían por un sendero, que te hace descender parte de lo que ya habías subido (Mi Reino por la Conservacion de la Energía Potencial !!!), para que lo repitas en menos espacio y lo aumentes hasta La Faba. Es una zona de espeso bosque en el que vas buscando el aire con nariz, boca y todo lo que te permita absorber oxígeno. De nuevo recuerdas tu querido Montjuic, y sin parar en ningún momento, te plantas en La Faba, cansado pero satisfecho, y te recuperas en otra de las estratégicas fuentes del Camino.

Parece que en La Faba haya acabado el esfuerzo, pero queda alcanzar Laguna de Castilla para finalmente dejar tierras del Bierzo en uno de los puntos más altos del Camino, con un paisaje excepcional y el famoso mojón que te indica la llegada a Galicia, sitio de obligada foto. Ya no queda más que disfrutar del paisaje para alcanzar el Cebreiro, y uno ya definitivamente se da cuenta que sólo una desgracia le podría apartar de Santiago.

El mojón de Bienvenida a Galicia ....

"Now this mountain I must climb
feels like a world upon the shoulder
but through the clouds I see new shine
it keeps me warm as life goes colder "

En esta etapa, mentalizado ya sales, pones las orejeras y tiras millas. Te preparas para la famosa subida de La Faba, y luego ves que la leyenda debe prolongarse hasta Laguna. Pero llegas, y disfrutar del Cebreiro tras toda la caminata que llevas tiene también un aire especial.
Y nunca olvido al voluntario de la Asociación de Madrid que me trato a lo grande. Con mayor componente mística que la mía, pero ambos con ganas de encontrar a un peregrino modo long-run. Un poco más y me convence para que la próxima la hiciera desde Madrid. Fue a ser que no....

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 27

Saliendo de El Acebo no hemos dejado del todo el descenso, pero no es nada en comparación a ese precipicio que se baja para entrar en el pueblo. Es un descenso más suave, más agradable que te deja a los pies de Molinaseca, la última escala agradable de Camino antes de Ponferrada; porque el tramo de Molinaseca a Ponferrada se hace por carretera y te marea por Campo y alrededor de Ponferrada antes de que consigas entrar en la ciudad a los pies de su castillo. Las circunstancias no permiten una parada muy larga, salvo para reponer fuerzas. Abandonar la ciudad también se hace largo a través de las instalaciones de Endesa. Despues, camino a traves de pueblos como Fuentes Nuevas y Camponaraya para llegar a Cacabelos, última parada antes de Villafranca. Como es habitual, la etapa se hace dura con los kilómetros y con las temperaturas subiendo.

Pero el tiempo por detrás prometía cambios, y el alavés y el hospitalense se retrasaron demasiado en emprender el último tramo. La consecuencia fue un buen remojo. Superado Pieros, y a pocos kilómetros de Villafranca nos empezó la lluvia, que empezó suave pero que acabó en una parada obligada bajo una de las pocas casas que nos encontramos antes de Villafranca. Hay un sueño del peregrino de a pie que consiste en no acabar el Camino si adelantar a un ciclista en pleno esfuerzo (no vale si está parado). No se produjo el hecho, pero sí se consiguió adelantar a un tractor, al que la capota y la carga le reducía las prisas ante la intensa lluvia.

La parada en la casa respondió a una cuestión de no remojarse innecesariamente. Estaba claro que esa tormenta no iba a durar todo el día. Así que, a pesar de ver la primera casa de Villafranca a escasos 200 metros, se hizo una parada para secar cuerpo y ropa y esperar que dejara de llover con intensidad. Después, la ducha y la recuperación en el Jato, el encuentro con nuevas amistades (Alicante, Guipuzcoa, Brasil), y la culminación con la queimada final..... Las 2 veces acabadas en Villafranca ha llovido, luego ha lucido el sol, hemos tomado queimada, y hemos llegado a Santiago. "Sapos e Bruixas ...."

"I have climbed highest mountain
I have run through the fields
Only to be with you
Only to be with you
I have run I have crawled
I have scaled these city walls
These city walls
Only to be with you
But I still haven't found what I'm looking for
But I still haven't found what I'm looking for
"

No tengo muchos recuerdos de esta etapa, supongo que no fue de las más agradables. Sin dificultades, pero tal vez tocado por los día y pos un ritmo que no era el mío. Si encima le sumamos lo de la lluvia, ya podemos imaginar que no fue la etapa de mi vida. Eso sí. El Jato siempre es el Jato, aunque esa noche se hizo de rogar para la queimada.

lunes, 25 de agosto de 2008

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 26

Salida nocturna (algo antes de las 7:00) de Astorga que se preveía solitaria, hasta que a 200 metros de la salida te topas con Jon, un alavés con problemas físicos superados y ganas de recuperar terreno: el compañero ideal para estos trayectos. Ya existe acuerdo en llegar a El Acebo; uno tenía sus dudas pero se quedó convencido al conocer la existencia de infraestructura en ese lugar. El paso en los primeros kilómetros es fuerte y agradable, aunque mucho terreno levantado debido a la famosa Autovía del Camino. Ayudados por una primera parada para recuperar fuerzas en Santa Catalina de Somoza, se llega a Rabanal, donde muchos se detienen, y otros pocos nos lanzamos al asalto de la Cruz de Ferro, donde no hay que olvidar cargar las piedrecitas que dejarás al pie de la cruz, como tantos peregrinos hicieron antes. Tampoco hay que olvidar el paso por el famoso Foncebadón, pueblo que se dice abandonado, pero en el que siempre encuentras habitantes, que se están animando a recuperar la belleza de la zona.


Antes de tirar las piedrecitas ...

Tras recuperar fuerzas en la pequeña ermita junto a la Cruz, nos tragamos uno de los trozos olvidados del Camino: todo el mundo te habla de Cebreiro, Mostelares, Cruz de Ferro, pero se olvida del tramo desde la Cruz a Manjarín y del descenso hasta El Acebo. Si alguien se va a meter por esos berenjenales, que se acuerde de estas líneas. El primer tramo, sobre todo si se hace al sol del mediodía, destroza la planta de los pies, que se funden en el asfalto y cansa una vista agradable por el paisaje pero eterna ante los tramos de carretera que te esperan por delante. Para tu fortuna, la plaza militar situada en el pico más alto sólo la divisas desde abajo. Y llega el descenso más duro de todo el Camino (por supuesto, es una opinión personal aunque bastante compartida): Primero, por carretera. Y después, con la excusa de los atajos (es que realmente estas harto de carretera), te hacen bajar un tramo increíblemente empinado, muy propio para las cabras, y muy propenso a rematar meniscos y resto de elementos constituyentes de las rodillas. Sí, acabas muy tocado y con la necesidad de recuperar fuerzas y aliviar dolores. Por fortuna, El Acebo presenta un Albergue pequeño pero confortable, y un par de Fondas donde no puedes pasar sin disfrutar del Botillo: plato típico del Bierzo. Te deja muy preparado para el día siguiente.

Por cierto, aviso para urbanitas como un servidor: No confundais los abrevaderos del ganado con lavadero de ropa: Correis el riesgo de llevaros una merecida bronca del primer ganadero que os pille haciendo la colada !

"If I wait for just a second more
I know I'll forget what I came here for
My head was so full of things to say
But as I open my lips my words slip away
And anyway"

Diez años despues, reconocer el descubrimiento de la Cruz de Ferro, que en mi primer paso, no le di la trascendencia que tenía, y que aquí sufrí por ello, tanto en el ascenso como en el descenso. De todos modos, mantengo la teoría que la dureza tiene una importante componente en el estado de ánimo de ese momento. Esta estapa es un buen ejemplo, porque no me atrevo a calificarla del mismo modo en cada una de las veces en las que la he realizado. Por último, la Autovía del Camino, Ten Years After ha mejorado la dimensión del Camino Ten Years Ago, aunque pagando el precio de una majestuosa obra civil.

domingo, 24 de agosto de 2008

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 25

Uno se quedó en León con alegría pero sin la conciencia demasiado tranquila. Tus números en días y kilómetros sufrían un reajuste importante que obligaba a una de esas etapas que no hacías desde tus tiempos de cowboy solitario por tierras catalanas y aragonesas. Pero primero se deja León, Virgen del Camino, Valverde, San Miguel, y se llega a Villadangos siempre muy cerca de la carretera. Parece poca cosa, pero es un trayecto duro de casi 20 kilómetros que se salva mejor a esas horas de la mañana. Sin toparnos con peregrinos a pie, solo pocos kilómetros más allá de San Martín del Camino algunos ciclistas nos adelantan bajo el sol (no es ninguna novedad en estas últimas etapas). Seguimos muy pegados a la carretera general hasta poco antes de Hospital de Orbigo, donde agradecemos que la carretera no se acerque del todo, donde no agradecemos que su famoso puente este construido con piedras-destroza-plantas-de-peregrinos, y donde sí agradecemos la hospitalidad del Albergue Parroquial, donde el hospitalero catalán de allí resulta ser uno de los principales culpables de que uno ya haya llegado hasta allí andando (¿De dónde dices que saliste?). Él fue uno de los que pintó gran parte de las flechas amarillas que un servidor reconoció por los caminos de Cataluña y Aragón. Gratitud para él y la Asociacion de Amigos de los Peregrinos de Barcelona.

A pleno sol, recordando alguna de tus hazañas bastantes kilómetros atrás, despedimos definitivamente a Ronald, rodeado por catalanes y brasileros, y nos lanzamos en solitario a por los ultimos 20 kilómetros del día. Calor, soledad, sed, y un solo pueblo al inicio (Villares de Orbigo) ... Pero ya hemos sobrepasado hace mucho tiempo el punto de no retorno, y aunque las fuerzas ya no son las que eran, la travesía se supera, no sin antes recibir uno de los sustos más enormes del Camino cuando una bicicleta silenciosa sorprendió a este peregrino que estaba en ese momento muy lejos de allí: el consiguiente bote conllevó una torcedura del tobillo que aún tenía como una pelota de ping-pong. Por fortuna, solo fue un susto que te mantuvo en vilo un par de kilómetros. La cosa se olvidó completamente cuando en San Justo de la Vega un descanso con Coca-Cola de medio litro te recuperó y te llevó en volandas el tramo final hasta Astorga, parada de obligatoria visita a pie, en bici o en lo que sea.

" A long time ago came a man on a track
walking thirty miles with a sack on his back

and he put down his load where he thought it was the best

made a home in the wilderness
"


Los puntos importantes que recuerdo de esta etapa fue la despedida de Ronald, que con sus paradas en lugares de tradición templaria ya no logró atraparme. También me reencontré con el hospitalero en Barcelona, donde me acerqué a su Asociación para ver si podía colaborar: me vi testigo de una discusión sobre cómo propagar la información del camino que poco me animó a iniciar la colaboración allí. Finalmente, el último susto tobillero me transmitió la sensación de "Esto lo acabas seguro", aunque hasta Cebreiro no me atrevía a ponerlo por escrito...

sábado, 23 de agosto de 2008

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 24

Y las circunstancias determinaron etapa de descanso. ¿Qué cuales fueron las circunstancias? Pues nada más y nada menos que una invitación a pasar la noche en el ¡¡¡ Hostal San Marcos !!!! (Aquí, en una página multimedia, vendría la famosa sintonía del un, dos, tres). No, no había participado en ningún concurso de la tele, pero fue el colofón a la lotería que me había tocado con mi brasilero compañero de andanzas por Navarra, Rioja y Castilla-León. Realmente se quedó conmigo, pues dijo que iba a quedarse en un Hotel, y a este graciosillo se le escapó decirle que solo se quedaría en Leon si la invitación era para el Hostal San Marcos. Y va el brasileño y reserva allí habitación. Esa boquita que te pierde ...


El trayecto sigue la carretera nacional hacia Leon, aunque no se hace demasiado dura vas cruzando varios pueblos que se amarran a la carretera: Villamoros, Villarente, Arcahueja. Pueblos aún dormidos a esas horas, y más teniendo en cuenta que era festivo.


Pues eso, unos cuantos kilometritos en o junto a la carretera y la llegada a León, ciudad de largo recorrido, pero con un final feliz justo a la salida. No hay que olvidar la eterna llegada hasta su Catedral, que ves desde un montículo cercano, pero que se tarda horrores en alcanzar. Por supuesto, merece la pena detenerse un rato, aunque luego quieras dirigirte más adelante.




Pilonas BTSA que son Camino de Santiago a su paso por Leon


De nuevo llegada en fiesta (Domingo: ¿Y cuanto dices que llevas?). Desde luego que el lujo recupera mucho, pero no eres más feliz que con un camastro y una simple ducha en el más humilde de los Albergues... Bueno, allí sí sería más feliz con el Canal Satélite Digital del San Marcos. De todos modos, es una gran etapa de descanso, tal vez la última antes de terminar en Santiago, que ya no

queda tan lejos, que ya se ha dejado la ancha Castilla y casi toda la parte ancha de Leon, en la que dejarás al más compañero de todos los peregrinos encontrados, y te lanzarás hacia delante para recoger a las nuevas amistades, que igual continúan hasta el final. Fue la última parada para tomar aire antes del esfuerzo final.

No estuvo nada mal el Albergue de León .... (Gracias, Ronald!!)

" These are the days of the empty hand
on you hold on to what tyou can
and charity is a coat you wear twice a year

This is the year of the guilty man
Your television takes a stand
And you find that what was over there is over here

So you scream from behind your door
Say what's mine is mine and not yours
I may have too much but I'll take my chances
Because God's stopped keeping score

And you cling to the things they sold you
Did you cover your eyes when they told you
That he can't come back
Because he has no children to come back for

It's hard to love. There's so mauch to hate
Hanging on the hope when there is no hope to speak of
And the wounded skies above say it's much much too late
So maybe we should all be praying for time"



Realmente esta fue la etapa sorpresa del Camino, la que terminó de convencerme de lo desprendido que era ese pedazo brasilero, que siempre quería invitar. Supongo que problemas económicos no tenía siendo un capo de una multinacional en una importante ciudad de su país. Aún así, admirable sus intenciones, sus motivaciones peregrinas y su manera de pensar, que transmitía el convencimiento que, si todos tenemos unos ideales como decimos tener y los aplicamos, el mundo cambia.

Yo me lo creo, pero qué dificil es su aplicación...

viernes, 22 de agosto de 2008

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 23

Salida de Sahagún a oscuras, ya hace días que se esta notando un amanecer más tardío. Pueden ser conclusiones que rebaten ese refrán de que no por mucho madrugar amanece más temprano. Es más, al peregrino que siempre madruga, cada vez le amanece más tarde. Aunque la salida de Sahagún es por carretera, a pocos kilómetros nos encontramos con Calzada del Coto, y antes de entrar en él, un paseo arbolitado (acompañado de arbolitos) que va a ser lo más característico de esta etapa. Eso, y un paisaje leonés tan llano como el de Castilla, con grandes extensiones de cultivo, pero acompañado de un tren y una carretera. La carretera se llama Autovía del Camino de Santiago (encima cachondeo) y el tren sí que se convierte en una autovía para aquellos peregrinos con exceso de kilómetros, ampollas o morro.





El paseo arbolitado, tan típico de esta etapa.


El camino por la senda de los arbolitos, aunque monótono, es agradable y no te plantea problemas de orientación. En Bercianos alcanzas al grupo madrugador de Euskadi (a sus supervivientes que resisten a pie todos los tramos), y hasta El Burgo Ranero un muy buen ritmo en la mayoría de peregrinos, especialmente por nuestro brasilero, que flipa con ese paseo arbolado. La clásica parada de recuperación de fuerzas y afrontamos otro tramito que parece que no pero que se las trae. Es tramo con la misma senda arbolitada, pero largo en kilómetros, y a esas horas de sol en las que mejor estarías tumbado en una piscina. Y Reliegos es uno de esos pueblos "Sorpresa-Sorpresa" que no ves hasta que aparece a tus pies, de repente. Esa alegría de encontrarlo y un Albergue en muy buenas condiciones salvan un trayecto que empezaba a ser algo agobiante. Este Albergue invita a dejarlo por hoy, pero Mansilla está muy cerca y en bajada. Además, cosmopolita que es uno, no duda en hacer 6 kilometritos más y toparse con el último gran pueblo antes de León. Tramo final recto, descendiendo, con un impresionante silencio de mediodía, donde sólo gente algo tocada (por el sol, los kilómetros, la sed, la debilidad de fuerzas, el agarrotamiento de piernas) sigue su Camino hasta el final de la etapa.

Se acepta Mansilla como el pueblo más hospitalario de los inicios de Leon, tanto en el Albergue como en el Restaurante donde comimos y cenamos, bien atendidos por Miss Simpatía representado a Leon. Lugares que visitar, todo tipo de infraestructuras y llegada de Roberto, que se resistía a perdernos de vista. Por desgracia, sería el último día en el que coincidimos. Igualmente, con la gente con la que ibamos coincidiendo desde Carrión, que bajaron el ritmo, decidieron quedarse en Reliegos. Tampoco al día siguiente coincidimos en Leon.

" No more turning away
from the weak and the weary.
No more turning away
From the coldness inside
Just a world that we all must share
It's not enough just to stand and stare.
Is it only a dream that there'll be
No more turning away
"


Siempre recuerdo esta etapa por como la gente cambia su Camino según las circunstancias. En principio Mansilla, pero una italiana te hace quedar en Reliegos. La gente agradable con la que compartes vivencias, pero que no van a tu ritmo y se van por delante o se quedan por detras. Pero el tuyo es el tuyo y no siempre va en paralelo con quien tu desearías.


jueves, 21 de agosto de 2008

Santiago Ten Years Ago - ETAPA 22

La segunda etapa de la Trilogia empieza con un trayecto de lo más espectacular: es la llamada Etapa de la Encina. Son una veintena de kilómetros, en su mayoría en un terreno sin más sombra que una encina más o menos a mitad de recorrido. Es un tramo que hay que hacer a conciencia y sin entretenerse demasiado, porque más adelante puedes acabar pagándolo. Aquí nos topamos con el primer peregrino de los de marcha atrás (vuelven de Santiago también andando).

Llegas a Calzadilla de la Cueza, paramos en el Albergue para recuperarnos brevemente, y continuas hasta la salida del pueblo. Y cuando enfilas esa salida te tienes que volver atrás porque te dejaste en el Albergue la riñonera. Ese kilómetro extra sí que es de los que duelen. Además, tenemos uno de esos días de sol y alta temperatura que te van mermando metro a metro (si se me está leyendo desde L'H, debo haberme puesto muy pesado con esto del sol y el calor....). Por fortuna, el contacto con gente de Barcelona, Igualada, Euskadi y mi inseparable Ronald te hacen llevaderos esos kilómetros bajo el sol a través de pueblos como Lédigos, Terradillos, Moratinos o San Nicolás. Pero ni ellos evitan que el final de Sahagún sea de lo más duro del Camino: Kilómetros bajo sol y asfalto, viendo la población al fondo, y que nunca parece llegar. Pero llega; y junto al Albergue tenemos la máquina oficial de Coca-Cola del Camino de Santiago, y un lugar agradable para el descanso y para recuperar fuerzas en alguno de los bares de su plaza principal. Por cierto, si sois catalanes no se os ocurra ir con un madrileño gracioso como Roberto a comprar por el pueblo. Puedes acabar haciendo un debate de lo mal que nos pintan ante el resto de España, mientras que el gracioso que ha lanzado el anzuelo se troncha a tu costa. Por cierto, estamos en la provincia de Leon, de nombre corto pero de larga extensión. ¿ Y de dónde dices que vienes? ¿Y cuántos días llevas?

"I walk these streets, a loaded six string on my back
I play for keeps, 'cause I might not make it back
I been everywhere, still I'm standing tall

I've seen a million faces

And I've rocked them all
"


Recuerdo un ritmo de lo más impresionante, paso a paso con el amigo Ronald: etapa de la Trilogía, larga y dura bajo el sol. Y ese Sahagún al fondo que nunca termina de llegar.