Camino de Logroño, junto a la ermita de La Trinidad de Cuevas, despedimos al logroñés afincado en mi tierra, que a su ritmo y con intervalos, me hizo compañía desde el ya lejano Izco. Le esperaba la familia y un buen descanso. ¿Qué más se puede pedir?. Por pedir, me pido Logroño como capital sencilla de atravesar. No hay punto de comparación con las tres restantes, que se hacen más largas, aunque igual son más bonitas. También ayudó el hecho de cruzarla en día festivo, porque ya estamos en15 de Agosto (¿Y de dónde dices que saliste?). Por cierto, que en el último descenso antes de Logroño una entrañable ancianita se ha hecho un clásico del Camino, y prácticamente te obliga a detenerte. No le hagas un feo ...
Hasta Navarrete, camino agradable que cruza un bello parque con lago, y único lugar del camino (se ruega corrección si no es cierto) en el que uno de los famosos toros gigantes que vemos en alguna carretera de España se divisa a lo alto. Por cierto, Navarrete en fiestas y con encierro: Esto implica parada obligada, y descanso ante el último tramo de la etapa. Tampoco puede considerarse un final de etapa de los apacibles, pero los negros nubarrones a nuestra espalda invitaban a llegar a Nájera cuanto antes. Allí, junto al clasico reposo del peregrino (comida, limpieza, siesta y recuperacion de lesiones) los ya clásicos Eva y Victor, con los que coincidimos hasta San Juan de Ortega, y que alegraron numeroso momentos de este peregrino desde Estella hasta San Juan de Ortega. Un abrazo, pareja!!!.
Y no acaban aquí los amigos ... Una visita agradable, de mis amigos de L'H, Nieves y Juan Pedro (ahora en Esplugues por exigencias del guion) que volvían de Santiago y quisieron comprobar con sus ojos que ya había hecho medio camino, que no estaba tan desnutrido como imaginaban, que mi tobillo igual no llegaba a Santiago, que como buen peregrino les descargué lo que ya no usaría (walk-man estropeado, cintas y mapas de las zonas anteriores) y que uno se alegra de estas visitas, que te dan moral para llegar a Santiago silbando. Uno hizo el año anterior un trozo de camino para acompañar a un amigo. Y en esta etapa de Najera, el amigo devolvió el favor.
Una visita que vale más que todo el Isostar y las Coca-Colas
"
You just call out my name, and you know whereever I amI'll come running to see you again
Winter, spring, summer, or fall, all you have to do is call
And I'll be there
You've got a friend. "
Grato recuerdo de etapa, especialmente por la visita de mi compañero de tantas aventuras, y que en una de esas apareció su futura familia en forma de peregrina allá por Sahagún. Ahora que el Camino se llena de gente con esa es peranza, resulta divertido recordar como Ten Years Ago las cosas no eran tan diferentes...
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