Esta etapa puede atragantarse si no la planteas convenientemente, porque lo más normal es quedarse en Los Arcos tras un trayecto a través de campos de cultivo que se hace más largo de lo que parece. Es importante dejar Estella temprano y tirar con ganas. Hay un largo trecho de pocos pueblos y sin suministros, excepción hecha de Azqueta, donde tenemos al peregrino bien atendido en la entrada del pueblo, y donde además de un buen café, te pueden suministrar el famoso "palo de peregrino" si deseas llevar esa carga hasta Santiago (Como se puede adivinar, no soy de los adictos al palito). Por desgracia, aquí habló por referencias, porque pasé de largo sin enterarme de lo que allí se cocía. Después Villamayor de Monjardín, y hasta Los Arcos, más de 12 kilómetros de campos y caminos entre cultivos.
Pues ahí nos tienes al brasileño (Ronald), el vasco (Javier) y el catalán (un servidor) a ritmo de contrarreloj por equipos. Me dejaban atrás en las bajadas por mi pánico a quedarme sin tobillo-pelotapingpong, pero recuperaba en las subidas (Gracias Toni y Juan Pedro !!. Gracias Montjuic!!). Ese ritmo gustó tanto a Ronald como su querida samba, y decidió que eramos su complemento ideal para Rioja y Castilla. Dejamos Los Arcos en fiestas, bien desayunados y con ya algunos peregrinos reposando en el Albergue, y rumbo hacia Sansol y Torres del Río, dos de los pueblos con menor distancia entre ellos de todos los habidos en el Camino (no cuentan las concentraciones metropolitanas). Todo este trayecto va por terrenos llenos de desniveles (súbete esta colina, bájate esta otra y toma el sol de mientras) que no acabarían hasta pocos kilómetros antes de Viana, donde la llegada se hace tan larga como la etapa. Es la típica llegada en que ves el pueblo demasiado pronto y parece no llegar nunca. Para nuestra suerte, llovió por la tarde-noche y eso nos refrescó un poco las ideas, que no veian agua desde aquel famoso rafting bajando Montserrat.
Buen y tranquilo Albergue el de Viana, debido sobre todo a su proximidad con Logroño. Si eres un urbanita de por sí y llevas unos cuantos kilómetros en tu mochila, vale la pena quedarse. Todo ello complementado con buen ambiente entre los peregrinos que corriamos por ahí.
"I'm starting with the man in the mirror
I'm asking him to change his ways
And no message could have been any clearer
If you wanna make the world a better place
Take a look at yourself and then make a change"
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