El principio de la etapa, que nos lleva hasta Frómista tiene dos partes muy diferenciadas: en el primer tramo hasta Boadilla, tenemos un camino áspero entre campos de cultivo, que te cambia gracias a circular cerca de los canales una vez dejas atrás Boadilla. La parada en Frómista es obligada para reponer fuerzas y visitar la Iglesia de San Martín, una de las mejores del Camino. No será el único punto de interés de la etapa.
No te la pierdas ... Vale la pena.
Y cuando dejamos Frómista entramos en un Camino hecho para los peregrinos que corre junto a la carretera, que hace algo menos pesado el circular tanto rato junto a los numerosos automóviles que te encuentras. De los casi 20 kilómetros que nos restan, solo el paso de pueblo a pueblo (Revenga y Villarmentero) rompe la monotonía. Y llegamos a Villalcázar de Sirga, cuya majestuosa catedral debe ser la envidia de toda Palencia. Paraos allí también. Yo no lo hice la primera vez que pasé y agradezco haberlo hecho ahora.
Poco a comentar del Camino hasta Carrión: Carretera y más carretera que acaba por agotarte más mentalmente que físicamente. Estamos en la primera de las etapas de la "Trilogía" que te hace cruzar con rapidez Castilla, y te deja a las puertas de León. En Carrión topas con nuevos compañeros de aventuras: grupos de San Sebastián, de Catalunya, la inesperada llegada de Roberto, y algún fantasma que dice que se hace en un dia más de 60 km ! Servidor lo vio en Carrión al llegar y os aseguro que no hacia cara de patearse esas cantidades; más adelante se confirmó que más de la mitad de esos trayectos se los saltaba en autobús. Siempre queda alguno que nos baja el nivel general.
Un recuerdo para Carrión, con un buen Albergue, una ciudad muy agradable y un bareto-cervecería que te permite saborear tu añorada Coronita, olvidada unos cuantos kilómetros atrás. Es lo más parecido al Tijuana que pude encontrar hasta entonces. No es una tradición del Camino como el baño de Villambistia, pero se recomienda su visita. Los coscorrones de José Cuervo quedan para mejor ocasión.
" Te creerás que soy alguien con un toque especial.
Soy un chico de la calle que vive su canción.
También me emborracho y lloro cuando tengo depresión"
Etapa de Trilogía y de catedrales dignas de visita, dura en cuanto a recorrido, pero es el tramo Castilla que tienes que vivir como parte del camino que es. No comentada pero inolvidable la anécdota de la holandesa que se pasaba por el Albergue cual "rubia no iniciada" de la famosa "Aterriza como puedas".
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